miércoles, 9 de mayo de 2007

Irak 2



Se despojaron de sus burkas dejando ver sus preciosos cuerpos desnudos.
Ante mi gesto de sorpresa y desconcierto soltaron una carcajada mientras me desvestían. A pesar de mi lucha por liberarme de ellas, me encontré completamente desnudo y cogido en sándwich entre las dos.
En cualquier otra situación hubiera disfrutado al máximo, pero no era este el caso, yo no tenia otra obsesión que la de salir de allí y encontrar a Jordi…

Por mucho que lo intentara no había forma de incorporarme ni tan siquiera de moverme, me tenian agarrado por la muñecas en una extraña e incomoda postura que no sabria describir con exactitud.
Mi nerviosismo iba en aumento, mis protestas se convirtieron en gritos desesperados.
Una de ellas me puso la mano en la boca, y dijo amenazante:
- si no te callas será peor.
Curiosamente esa mujer guardaba un parecido con Esperanza Aguirre, pero con bigote.

Se oyó alguien abrir la pesada puerta de la entrada, lo cual puso nerviosas a las dos mujeres, que se levantaron prestamente del colchón.
- ¡¡¡Nuestro marido, rápido, ponte esto!!!
Sin saber ni como ni porque cuando entró el susodicho marido en la habitación, los tres llevábamos un espeso burka al través del cual pude ver a aquel pequeño hombre moreno con bigote, decir algo en árabe:
- لا احد يود ان لي ان اقول ان السرعه التي اراسها ، كما لو أنني يجب او لا يأكل همبرغر
Una de las mujeres me susurró al oído: Dice que nadie debe decirle a que velocidad debe conducir, ni si debe o no comer hamburguesas.
Ostras, pero si es clavado a Aznar, pensaba yo mientras se acercaba a mi.
De un empujón me volvió a tirar al colchón del que me acababa de levantar, y sin mediar palabra, se echo a mi lado, susurrándome con un tono meloso, unas palabras en árabe.
Intenté levantarme, pero para impedírmelo el hombre se me puso encima, yo no quería gritar para que no ser descubierto, me limitaba a mover la cabeza de un lado al otro en signo de negación. Pero él haciendo caso omiso a mis protestas, paso una mano por debajo del burka.
- ¡¡¡¡Socorro!!!! Grité aterrorizado mientras su lengua recorría a grandes lametazos mi cara.
Sudado, y con un peso encima del pecho, que me cortaba la respiración, volví a mi cama, a mi habitación, a mi país, a mi ciudad, gracias a los lametazos de mi perro que alertado por los gemidos causados por esta horrible pesadilla decidió despertarme.

Gracias Rex.
Algún día os contaré porque se llama así.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Deseando estoy de saber
porque se llama asi REX.
De verdad, que disfruto
mucho leyendote.
Aunque me repita te lo
vuelvo a decir:Eres genial
Nunca defraudas.
Por cierto(suerte que fue
una pesadilla)imaginas
encontrarte en esa situacion.
Te deseo lo mejor.

Anónimo dijo...

Que susto me he llevado al pensar que te habian destinado a ser reportero de guerra, pensé que ya no podria leer más tus divertidos articulos. Rex no es el famoso perro de la tele, ese que echan los domingos por la tarde?
Un besito muy sensual para el hombre más guapo del planeta tierra, me encantan esos ojos de picarón que tienes.

Anónimo dijo...

Gracias kass, guapetona. Mua...muaaa...muaaa

Anónimo dijo...

Solo te faltaba la
ventanita indiscreta.
Muy bueno jajajajaja.
Ademas del detalle de
ir informando de tus
andanzas.
Gracias.

Anónimo dijo...

jajajajaja...Kas, no estaba muy seguro de que te gustara la idea, pero me alegra saber que si. Un beso guapisima.